Si hay algo que hace que la NBA, sea tan dura, es sus continuos cambios de cuidad durante una misma semana para las franquicias, y además, la disputa de partidos casi diarios, hacen que las plantillas tengan que estar muy bien confeccionadas para aguantar tal ajetreo. Si a esto, le sumas, que tus pilares más importantes están en la enfermaría, te puedes encontrar con una racha negativa incluso para uno de los mejores equipos, como son Boston, que después de una gira desastrosa por el Oeste (con tres derrotas), donde perdió el liderato de la conferencia Este, a manos de unos Cleveland, que ha encajado bien las nuevas piezas en su nuevo puzle, encadenado siete triunfos en los últimos ocho partidos, pero que con la derrota de anoche pierde de nuevo el liderato. Otros, que llevan una buena racha son los Chicago (cuatro victorias seguidas, esta última a Orlando en casa), que después de barajar la posibilidad de echar a su técnico jefe, Vinny Del Negro, sean colocado en puestos de playoffs, donde unos Milwaukee, que van de más a menos están desapareciendo. La nota negativa de la semana, son las rachas de derrotas de Detroit e Indiana.
En el Oeste, los Spurs, que han ganado ocho de los diez últimos partidos se han unido a un grupo de equipos donde están Portland, Denver (que están acusando las bajas de sus dos estrellas, con seis derrotas en sus últimos ocho partidos), Phoenix y Houston que pelean del tercero al séptimo clasificado, ya que Dallas (que esta noche ha sido vapuleado por los lideres) se esta afianzando en la segunda posición y siguen por detrás de los Lakers, que tienen a Ron Artest lesionado. En la octava posición encontramos, a unos Oklahoma City que se están convirtiendo en una realidad, con Kevin Durant con números de Allstar. Otro equipo, que va hacia arriba son los Memphis, que están con un balance de 16-16 y quieren aspirar a meterse en playoffs.
Un saludo.